Capítulo VI













Bueno, ya vamos con la sexta. Tengo que empezar contando algo medio extraño que hice, que quizás algunos reprobarán, pero de lo que no me arrepiento. Al poco tiempo de llegar a Japón oí el rumor de cierta inyección de ajo para levantar enfermos, lo cual me llamó poderosamente la atención no solamente por lo raro de clavarse un pico de ajo, sino porque yo siempre que sentía que me empezaba enfermar evitaba llegar a la desagradable fase de la fiebre y los antibióticos con dos días de sobredosis de ajo que me mataba todos los bichos (y la líbido de mi novia también). Y pensé: "si alguna vez me enfermo..." Bueno, esta semana acá empezó el otoño y hubo un día de brusco cambio de clima donde los frescos me agarraron desprevenido y empecé con el clásico dolor de garganta. Después de tres días de levantarme con fierros en las cuerdas vocales me decidí. Averigüé donde era y fui solo (averiguando antes cómo decir en japonés "solamente"). Era un segundo piso con un cartel de un osito panda disfrazado de doctor. Entré y en el mostrador me atendieron dos mujeres que obviamente no hablaban una goma de inglés. Con señas les decía "garlic" (ajo en inglés) y me señalaba el culo. Entendieron las dos al mismo tiempo, y una se señaló el antebrazo. "Así que viene endovenosa la cosa... mmm... bué, ya fué...". Me indicaron que el doctor hablaba inglés y me invitaron a esperar en un sillón, desde el que yo observaba ciertos diplomas de una universidad de EEUU. A los 5 minutos apareció una enfermera y me indicó que la siga. Al principio no quise creer lo que tenía en la mano, pero lo tenía, y me tuve que hacer cargo. Un suero lleno de líquido amarillo. Me acostó en la camilla y antes que nada le empecé a preguntar, pero tampoco hablaba inglés, así que intenté con mi pobre japonés:

"¿¿Dake (solamente) garlic (ajo en inglés)??"

"Garlic to (y) vitamin"

"¡¡¡Nan (qué) vitamin!!!"

"C"

"Dake (sólo) garlic to vitamin C?"

"Hai (sí pues)"

"Bueno dale, mandá nomás..."

Cuando me clavaba yo fiel a mi cagazo a las agujas decía "uyuyuyuy" y la mina me imitaba, "uyuyuyuy" decía... Y se fue, me dejó ahí clavado a un suero amarillo espeso que desde arriba se me metía por adentro goteando inexorablemente. Yo me imaginaba como me inundaba internamente, me irrigaba el cerebro, los dedos de los pies, hasta las pelotas, y cada dos o tres minutos decía en voz alta:

"Estoy loco".

A los diez minutos, cuando ya me había bajado tres cuartas partes, apareció el doctor a hablarme. Le conté de mi propensión al ajo y de mi aprensión a los remedios de laboratorio. "Quedate tranquilo pibe, esto no es medicina, es un complejo vitamínico extraído del ajo. Probalo y después me contás", me dijo en su pobre inglés y se fue dejándome ahí clavado. Salí con una sensación extraña, pero no sentía nada especial, digamos ningún efecto. Pero funcionó. Por la noche tenía una energía bárbara, no paraba de bailar, y me duró varios días. Y la garganta si la he visto ni me acuerdo... Qué locura che... Esto ponja...

Sigo aprovechando mis días libres para ir a la playa. Descubrí una buenísima, más alejada y rodeada de morros y bosques, a la que llego en un bondi después del tren. Subir al bondi fue otra aventura, nunca había subido a uno. Todo jeroglífico, pero ya me puedo manejar por la calle preguntando direcciones y recorridos. Subí nomás, aunque se me complicó para pagar... Una maquinita decía el nombre de cada parada así que bajar fue fácil, ¡¡¡¡¡encima en cada asiento hay un timbre!!!!! Nadé toda la tarde, el último chapuzón fue con el atardecer, pero haciendo la plancha ¡¡¡alguien me mordió el antebrazo!!! Salí del agua corriendo como una trola ¡¡¡¡jajaaa!!!!

Ya no hay tiempo de contar más cosas, pero quiero esta vez escribir la Sección De Cosas Que Me Llaman La Atención:

1- Las mangueras de nafta de las estaciones de servicio cuelgan del techo, los surtidores no existen.

2- Los edificios tienen fecha de vencimiento, llegada la cual los demuelen y construyen de vuelta.

3- El otro día vi un choque (era un choque bien simple, rotura de paragolpes nomás). Habían NUEVE policías alrededor. Dos tomando declaración, tres ordenando el tránsito con la espada de la guerra de las galaxias, y el resto rascando higos.

4-Experimento cocinando con ingredientes de acá. Hay unas algas que me gustan mucho y se espolvorean sobre la comida. Tenían unas cositas blancas entremedio, y me fijé que no fueran gusanos pero no. "Será del alga", pensé. Ya terminando la comida se habían hinchado por la humedad y ¡¡¡tenían ojitos!!!

5- En una milonga el otro día me van a presentar a un ponja más. Me paro y le doy la mano. Me la aprieta con fuerza y con perfecto acento criollo y voz gruesa me dice: "Juan Carlos de Mataderos". ¡¡¡PARAAAAAAAAA!!!!!!

Hasta acá llegué, fuerte abrazo para todos desde la otra punta del planeta,

Hernán

Traducciones del lunfardo:

Pico: inyección

Una goma: nada

Ya fue: ya pasó, está bien

Cagazo: miedo

Pelotas: testículos

Pibe: muchacho, chico

Ponja: japonés

Rascar higos: no hacer nada

Mataderos: barrio de Buenos Aires

No hay comentarios:

Publicar un comentario