Capítulo XI














Se larga la onceava edición se larga y todavía ni idea de qué voy a escribir. Me duele un poco la panza de un sushi medio raro de erizo crudo que comí, y encima hoy llovió todo el día con un frío de la hostia, así que vamos a ver cómo sale este capítulo bajo los influjos del mal humor. Lo ponja son uno boludo bárbaro, no pude conectar con ninguno desde que estoy acá. Me refiero a los hombres. Con las mujeres, las que hablan inglés, se puede conversar, llegan y me saludan, pero los tipos son raaaros... Ya para empezar, cuando llegan a la milonga no me saludan. Por ahí vienen en pareja, ella se acerca a saludarme y el loco pasa de largo... Yo al principio pensaba ¿qué onda? Pero me fijé y son así con todos los extranjeros. Como que se intimidan. Lo malo es que me gustaría conversar con algún japo alguna vez, a ver qué dice, cómo piensa, qué siente, pero las veces que me acerco para conversar es muy poco lo que se puede profundizar (con los pocos que hablan inglés). Ayer, por ejemplo, le saqué conversación a uno y temblaba el hijo de puta.
Es mortal verlos por la calle agachados. Todos habrán visto alguna vez por TV o sabrán que en Asia la gente acostumbra agacharse, que acá es una postura común y corriente. E incluso muy buena para la columna vertebral. Pero ir caminando una tarde cualquiera por la calle y cruzarse con un grupo de yuppies de traje y corbata, fumando y tomando una latita de quién sabe qué, todos en ronda agachados, como cagando, ¡es lo más! ¡Imposible no reírse! ¿Y encontrarse en una esquina un grupo de conchetitas super producidas, de minifalda, esperando el bondi charlando apasionadísimas, y agachadas como cagando? ¡¡¡Jajaaa!!! El otro día que estaba esperando un tren, venía con las piernas medio cansadas de tanto firulete y entre la multitud agarré y me agaché. Nadie se percató de mi cambio de estado... Y ahí pensé: cuando vuelva a Baires me voy a agachar en el andén del subte en hora pico a ver cómo me miran ¡¡¡jajaaa!!!
Si pensaban que la gente en Baires es muy individualista (que les importa un carajo los de su alrededor por la lleca), no saben lo que son acá. Por la calle ni pelota a los de su alrededor, pero al extremo. El otro día sin ir más lejos una mujer en una estación del tren se dio vuelta, parecía más un ataque que un simple pedo. Quedó como colgando demasiado cerca de las vías, un moco colgándole de la mejilla, y nadie se le acercó. No creo que haya sido por el moco... En Baires son bastante agretas, pero en un caso así se acercan a ayudar...
Hace poco fui a la tarde al 100 yen (una especie de todo por dos pesos pero onda supermercado todo a 100 yen, unos 5 pesos) y en la esquina una camionetita de esas con forma de pan lactal agarró a un ciclista ¡y el chabón voló! Claro, como el frente es plano le dio de lleno y el chabón salió como Astroboy. Cayó al suelo de costelé y los yuppies que venían caminando se pararon a mirarlo, ¡¡¡pero no se le acercaban!!! Bajó el del auto y lo ayudó a pararse, parecía que zafó, pero al volver del mercado y pasar por ahí un buen rato después estaban otra vez todos los yutas con la espada de la guerra de las galaxias. Me dijo Leo que el de la bici se iba a llenar de guita...
Por la calle nunca se ve gente cantando y mucho menos silbando. Yo a veces voy con el Ipod cantando recopado ¡y los que vienen adelante mío se agarran un cagazo! Cuando arranco de pronto con algún estribillo se dan vuelta sobresaltados como si hubiera pasado algo ¡jajaa! Y yo me cago de la risa. El otro día venía escuchando Divididos por una especie de túnel de 400 m que lleva al subte en la estación de mi casa, mucha gente, y cuando arrancó "Dame un limón" no aguanté más y exploté: "¡¡Nooo bailo no!!" Se agarraron todos un cagazo, ni que hubiera caído una bomba, me miraban como si me hubiera escapado del borda, yo me cagaba de la risa y les canté todo el tema "¡¡la gorda y su cadera con delay!!"
Hablando de Ipods, ¡acá hasta los linyeras tienen Ipod! Sí, leyeron bien, LOS LINYERAS TIENEN IPOD. Y no sólo Ipod, también calentador eléctrico para las frazadas. Y los pobres linyeras nuestros cagándose de frío... Es que acá los Ipod se encuentran en los tachos de basura. De todo se puede encontrar, sale un chiche nuevo y tiran el viejo. En la puerta del estudio el otro día apareció un televisor gigante, ¡¡lo subimos con Leo y andaba!! Lo habrían cambiado por un plasma... ¡¡¡Lo que me mató fue ver el otro día un linyera con barbijooo!!! Durmiendo en la calle, en el piso, todo mugriento, pero con barbijo ¡jajaa! Son raros los linyes acá... Ya de por sí es muy raro ver a un linyera japonés... No se los ve alcohólicos (como al 100% de los que veo en Argentina), nunca vi a ninguno en pedo o escabiando, pero están bastannnte piruchos. He escuchado que se apartan del sistema por elección, pero hay que ver hasta dónde se puede creer esta aseveración. Y nunca vi mujeres...
Sección cosas que me llaman la atención:
El otro día con Ana (una bailarina de Baires que se vino a bailar con Leo) para luna llena fuimos a un parque muy lindo que está abierto de noche a tirar unas fotos. Yo ya había contado que acá es obligatorio que las bicis usen luces. Bueno, se entiende, pero en el parque... ¡¡¡los perros llevaban lucesitas!!! Encima los perros que hay por acá más que perros son ratas, todos chiquititos y feos, ¡¡¡y con lucesita en el cuello jajajjaaa!!!
Amplío el Diccionario de Americanismos:
Túnel: Táneru
Escalera Mecánica: Escareta
Ipod: Aipoto
Supermercado: Depato (department store)
Van fotos de una zona de templos y un par nocturnas en el parque de los perritos titilantes.
Fuerte abrazo,
Hernán
PD: Se acerca la navidad en Japón y esto se está poniendo raro, pero de eso vamos a hablar en la próxima...
Traducciones del lunfardo:
Boludo:tonto
Loco: hombre
Conchetitas: chicas snob
Bondi: colectivo
Firulete: adornos con los pies al bailar tango
Lleca: calle
Ni pelota: no dar bolilla
Pedo: borrachera
Agretas: antipáticos
Chabón: hombre, muchacho
Costelé: costado
Yutas: policías
Guita: dinero
Recopado: muy compenetrado
Cagazo: susto
Borda: hospital psiquiátrico de Buenos Aires
En pedo: borracho
Escabiando: tomando bebidas alcohólicas
Pirucho: loco

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